07 Oct La industria de cine en México tras la pandemia: entre el terror y el suspenso, publicación electrónica de la Filmoteca de la UNAM
La industria de cine en México tras la pandemia: entre el terror y el suspenso, publicación electrónica de la Filmoteca de la UNAM, se presentó en el FICG36
- Con la participación de su autor, Arturo Aguilar, Tábata Vilar de Canacine y Hugo Villa, Director de Filmoteca UNAM
- La publicación se puede consultar y descargar en https://www.filmoteca.unam.mx/libros-y-revistas-digitales/
Dentro de las actividades del 36° Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG36), la Filmoteca de la UNAM presentó el libro electrónico La industria de cine en México tras la pandemia: entre el terror y el suspenso, de Arturo Aguilar Figueroa, con la participación del autor, así como de Tábata Vilar, Directora General de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), moderados por Hugo Villa Smythe, Director General de la Filmoteca de la UNAM.
En esta investigación, Arturo Aguilar Figueroa señala algunos de los momentos más significativos de lo enfrentado en México de marzo de 2020 a abril de 2021, y detalla una selección de historias representativas, así como el escenario en el que se encuentra la industria nacional, entre el terror de los retos y el suspenso de las oportunidades. La intención de esta investigació es ser una radiografía amplia y un registro específico considerando a todos los protagonistas actuales de un momento exacto y muy especial de la industria por la suma de circunstancias excepcionales y de incertidumbres. Esto desde la perspectiva de sus distintos jugadores hacia el futuro, coincidiendo con la reactivación de la exhibición comercial ya con nuevas reglas y dinámicas, y agregando para México la aparición de nuevas y polémicas políticas públicas al respecto.
El cine tras y durante la pandemia: entre ventajas y cambios
Hugo Villa Smythe comenzó la presentación agradeciendo a la organización del FICG36 por el espacio para presentar el libro y admitió su carácter novedoso considerando que los textos académicos que generalmente publica la Filmoteca de la UNAM se inclinan más hacia la teoría y la historia, entre otros aspectos del cine, y no al ámbito periodístico. En ese sentido, esta investigación ameritaba su publicación urgente debido al contexto actual y para dar a conocer el gran trabajo de investigación que hizo Arturo Figueroa.
Enseguida, Villa Smythe cedió la palabra a Tábata Vilar, Directora General de Canacine, quien expuso algunas reflexiones sobre la industria cinematográfica en México respecto a la obra de Arturo Aguilar. Primero señaló que la supuesta muerte del cine ante la exhibición en plataformas de streaming es una sentencia que acompaña siempre a los cambios en alguno de sus aspectos, sobre todo los tecnológicos, que involucran a la industria fílmica. En ese sentido, confesó ser bastante optimista, pues piensa que el cine es en esencia una actividad artística humana que alberga parte de la memoria colectiva de la humanidad y por ello su fin sólo puede sobrevenir con la extinción de su especie.
Posteriormente, señaló las ventajas que trajo consigo la pandemia para impulsar, incentivar y posicionar la industria fílmica en México tras el cierre obligado de las salas de cine y recurrir al streaming. La primera de las ventajas que señaló Vilar fue la revaloración de la experiencia cinematográfica, es decir, el deseo de los espectadores de volver a las salas de cine, porque ver una película en casa no ofrece la misma experiencia audiovisual ni social. En segundo lugar, habló de la curaduría de películas como otra de las ventajas, pues el cine ofrece una cartelera más dirigida y establecida al consumidor que no sólo le facilita la elección del filme sino que también propicia la conversación. La tercera ventaja que señaló fue la superioridad de los recursos de producción de las cintas que no son realizadas por televisoras o plataformas digitales de streaming. En cuarto lugar, se refirió a la asistencia de salas de cine como la única actividad de entretenimiento y, fuera de casa, en comparación con otros eventos como los conciertos o los juegos deportivos, accesiblemente económica en algunas comunidades. Después, aludió al combate de la piratería como otra de las ventajas, pues los estrenos exclusivos en las salas de cine o festivales la obstaculizan. Por último, habló del acceso limitado al servicio de internet en México, donde apenas el 67 por ciento de la población lo tiene y, si el cine se limitase a plataformas digitales, se limitaría aún más su consumo en el país. En suma, Vilar confesó que su intención con lo anterior fue mostrar que es muy difícil que las plataformas digitales acaben con el cine como lo conocemos tradicionalmente. Sin embargo, resaltó que es muy importante atender a los cambios surgidos desde marzo del 2020 y comprender que la cinematografía mexicana tiene que reformularse para ser competitiva en la industria del entretenimiento y generar un impacto notable en sus consumidores.
Posteriormente, Villa Smythe hizo énfasis en la necesidad de reaprender la experiencia de acudir a una sala cinematográfica y la importancia de recordar que esta se construye en gran medida a través de la interacción entre los espectadores.
La industria cinematográfica en México: un problema más allá del cine
En su turno, Arturo Figueroa agradeció a la Filmoteca de la UNAM por interesarse en su proyecto de investigación, que emergió de su tesis de maestría sobre periodismo y políticas públicas del CIDE. Asimismo, dijo que la pandemia marcó la pauta para reescribir las reglas de la industria del cine desde hábitos de consumo hasta modelos de negocio y de producción: “Para mí, La industria de cine en México tras la pandemia: entre el terror y el suspenso fue la oportunidad de hacer desde el periodismo una radiografía de todo el ecosistema del cine y de todos los involucrados en sentido amplio, para ver en dónde nos encontramos en este momento en México”, afirmó. También, reveló que su intención principal con la obra fue aportar algo a la industria fílmica desde el periodismo, con base en entrevistas realizadas por él y notas periodísticas de reporteros que cubren la fuente de cine en distintos medios, y hacer un retrato más amplio de la industria cinematográfica nacional con la objetividad y el rigor académico necesarios e incentivar la discusión.
Apuntó también que, al hacer una radiografía completa de hacia dónde va la situación actual a partir de las entrevistas que realizó, se percató del terror que tienen los cines a punto de cerrar, las distribuidoras de no encontrar un modelo de negocio y el suspenso de cómo se están reescribiendo las cosas. También, de la posibilidad de que los grandes complejos dejen de estar casados con los grandes estrenos y abran las puertas al cine independiente de todos los países o al que sólo podemos ver en los festivales y así equilibrar la exhibición, además de apostar por la creación de públicos y pasar por las políticas públicas para poner las reglas del juego y que todos puedan beneficiarse.
Aunque señaló que en el desarrollo de su investigación muestra que es inútil mantener una postura maniquea respecto de la situación cinematográfica en México, en la que las distribuidoras y exhibidores simplemente son villanas o benefactoras del cine nacional, pues la circunstancia tiene un entramado mucho más complejo que se debe considerar y reflexionar con seriedad. Además, fue claro y contundente al referirse a la capacidad del cine para adaptarse a cualquier situación y construir un nuevo orden en la que pueden convivir todas las partes involucradas
Tras ello, el autor mencionó que la intención última y práctica de su obra es su discusión y materialización en materia de políticas públicas, a través del establecimiento de un marco legal completo para la industria en México, como en Francia y Corea. En ese sentido, invitó a que la discusión vaya más allá de su trabajo y se considere más como un punto de partida para emprender nuevas investigaciones o iniciativas en torno a la industria cinematográfica.
Para concluir con la presentación y dar paso a las preguntas del público, Villa Smythe reconoció que uno de los grandes aciertos de esta investigación es la visibilización de la compleja realidad en la que habita la industria fílmica nacional.
El cine: piratería, políticas públicas y un largo etcétera…
Entre las preguntas figuraron varios temas. Uno de ellos fue la piratería como un problema que afecta gravemente a la industria fílmica nacional. Al respecto, Figueroa mencionó que “la piratería ya existía, pero la pandemia la incrementó y se aceleró a niveles del modelo de negocio por el estreno híbrido all day and day”. Sin embargo, también comentó, por un lado, como la piratería es una práctica normalizada en la sociedad mexicana que debería cuestionarse desde una perspectiva crítica, ética y personal. Y, por otro, señaló el problema económico que se agudizó con la pandemia y que facilitó el consumo de la piratería entre las familias que se quedaron sin trabajo. El tema es complejo y muy amplio, y tiene que ver con muchos aspectos.
El público cuestionó a Figueroa sobre su incursión en el reportaje y su finalidad. El periodista mexicano respondió que su interés en ello surgió de las transformaciones que ha sufrido el medio cinematográfico tras la llegada de la pandemia que obligó al cierre de los cines en todo el mundo, y la transformación de la distribución ante la llegada de las plataformas de streaming. En ese sentido, dijo que decidió tomar una “fotografía” del panorama y explicar cómo operaban las reglas antes de marzo del 2020. Asimismo, también quería darle voz a los productores, distribuidores y exhibidores de la industria cinematográfica y que ellos nos hablaran desde dónde están sintiendo el terror y el suspenso ante este momento coyuntural.
La preocupación por el panorama desalentador para la producción independiente después de la COVID-19 también se hizo patente. Aguilar Figueroa admitió que la situación es complicada porque el streaming es un terreno altamente competitivo, donde las condiciones siempre tienden hacia la economización. Además, destacó algunos otros factores que elevan los costos: los problemas de distribución, de exhibición y los protocolos sanitarios vigentes.
Por último, el público interrogó al periodista acerca de las políticas públicas y su relación con las distribuidoras y las exhibidoras en México. Aguilar Figueroa, mencionó que ello es central en la discusión y responsabilidad del gremio cinematográfico y del Estado, pues la prioridad es atender y escuchar a toda la comunidad fílmica y no sólo beneficiar a una parte de ella. Para esto, desde luego, apuntó que será necesario negociar entre ambas partes, lograr un acuerdo entre la comunidad cinematográfica y el gobierno, y tener reglas claras e iguales para todos los involucrados.
En ese sentido, Villa Smythe agregó que “todo el mundo debe estar dispuesto a perder algo porque no están dispuestos a perderlo todo”, y recalcó que, para lograr obtener una solución a los problemas complejos, todos deben participar de manera activa con su voz y con claridad sobre qué es lo que quieren, pues la solución no la originará mágicamente el gobierno mexicano.
Finalmente, Villa Smythe agradeció a Tábata Vilar por su participación y al periodista Arturo Aguilar Figueroa por considerar y elegir a la Filmoteca para la distribución de su material periodístico.
La publicación electrónica La industria de cine en México tras la pandemia: entre el terror y el suspenso de Arturo Aguilar Figueroa, se puede consultar y descargar de forma gratuita en https://www.filmoteca.unam.mx/libros-y-revistas-digitales/ Aquí mismo también está disponible la presentación del libro que se realizó en el FICG36.
Durante este periodo la Filmoteca de la UNAM pone a su disposición los siguientes enlaces de comunicación: 55 15 01 74 30 de Doris Morales, encargada del Área de Prensa (dorixmb@unam.mx), así como el 55 40 88 35 21 de Jorge Martínez Micher, Subdirector de Difusión (micher@unam.mx)